lunes, 25 de julio de 2011

Pedreña y Castro Urdiales, inmersiones veraniegas

Después de nuestra aventura en agua dulce en Ruidera, hemos vuelto a nuestros puntos de inmersión habituales en el Cantábrico. Este año, hemos descubierto los fondos de la isla de Mouro, en la Bahía de Santander, un auténtico acuario en mitad del Cantábrico. El primer fin de semana de julio, nos desplazamos hasta Pedreña para realizar dos inmersiones, la primera al pie del Palacio de la Magadalena y la segunda rodeando la isla de Mouro. Pudimos contemplar abundante vida y, además, las condiciones del mar estaban perfectas, por lo que tuvimos una muy buena visibilidad.

Además, también hemos subido a Castro Urdiales, donde ya somos unos incondicionales de sus aguas. En esta ocasión, el mar estaba algo más revuelto, pero también disfrutamos de una inmersión que transcurrió entre pasadizos y arcos de roca en los que pudimos ver gorgonias, nudibranquios, espirógrafos y otras especies típicas del Cantábrico.

No os dejamos fotos, para que así nos acompañéis en la próxima salida y podáis ver con vuestros propios ojos lo que se esconde bajo las aguas del Cantábrico. En breve, volveremos a Pedreña y, a comienzos de agosto, nos desplazaremos de nuevo a Castro Urdiales para realizar las inmersiones del curso de 1 Estrella.

viernes, 8 de julio de 2011

El agua dulce también nos pone salados

Y es que un pequeño grupo muy salado de buceadores de Arvalis nos fuimos a pasar un fin de semana a Ruidera para descubrir los fondos de las lagunas que dan nombre al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Hacía ya tiempo que queríamos bucear en un entorno diferente al marino y las Lagunas de Ruidera es uno de los destinos de interior de buceo más solicitados. Así que montamos nuestros equipos y nos fuimos al corazón de La Mancha a hacer las primeras inmersiones de la temporada.


La experiencia fue muy positiva. Lucios, carpas, cangrejos, percasoles... Esta es la vida que se esconde en estas aguas. Los fondos están tapizados de carófitos (plantas acuáticas) y de carbonato cálcico que, con el calor, se disuelve en el agua y forma una niebla muy característica, además de hacer que nuestros trajes salieran del agua completamente blancos.

Lógicamente, no es el mar, pero desde el punto de vista biológico y geológico, las lagunas tienen un interés muy especial por su formación, su composición y por la vida que albergan, lo que las convierte en un destino de buceo muy aconsejable para quien se sienta atraído por estos temas. Así que, si tenéis oportunidad de sumergiros en sus aguas, no lo dudéis y hacedlo. Seguro que os sorprenderán.

Os dejamos unas fotos, cortesía de Manolo, un compañero que se unió al grupo el segundo día de inmersiones. Visita el álbum completo en nuestra galería de imágenes.